Las múltiples estancias turísticas en El Calafate ofrecen variadas excursiones y paseos que permiten a los visitantes explorar la belleza natural de la región. Desde caminatas guiadas por guías expertos hasta recorridos en vehículos 4×4, hay opciones para todos los gustos.
Los turistas pueden disfrutar de trekking en medio de imponentes paisajes, avistaje de aves autóctonas, y navegaciones por lagos y ríos cercanos a las estancias. La conexión con la naturaleza es una constante en cada actividad, permitiendo vivir experiencias únicas en un entorno natural inigualable.
La gastronomía regional es parte fundamental de la experiencia en las estancias de El Calafate. Los visitantes pueden saborear platos típicos como el cordero patagónico asado, las empanadas criollas y las deliciosas tortas fritas. La degustación de estas delicias culinarias forma parte de la inmersión en la cultura y tradición de la región.
La influencia de la vida rural patagónica se refleja en cada bocado, mostrando la riqueza gastronómica de la zona. Los productos locales y las técnicas culinarias tradicionales se combinan para ofrecer sabores auténticos y memorables.
Participar en actividades ganaderas es una oportunidad única que brindan las estancias de El Calafate. Desde la esquila de ovejas hasta el arreo de ganado, los turistas pueden experimentar de primera mano las tareas típicas de una estancia patagónica. Esta interacción directa con la vida rural permite conocer de cerca la cultura y las costumbres de la región.
La experiencia de trabajar en equipo con los gauchos locales, aprender sobre la cría de animales y vivir el ritmo de la vida rural es enriquecedora y reveladora. La conexión con la naturaleza y la historia ganadera de la Patagonia se convierten en momentos inolvidables durante la estadía en estas estancias turísticas.
Participar en actividades ganaderas es una oportunidad única que brindan las estancias de El Calafate. Desde la esquila de ovejas hasta el arreo de ganado, los turistas pueden experimentar de primera mano las tareas típicas de una estancia patagónica. Esta interacción directa con la vida rural permite conocer de cerca la cultura y las costumbres de la región.